Hittar Cuesta: Éxodo y Ocaso de un Prodigioso
El
día lunes 12 de marzo de 2018 la muerte nos recordaba que va a horcajadas sobre nuestro hombro
izquierdo, y esta vez descargo su guadaña en el rock ecuatoriano. Hittler Cuesta, prodigioso guitarrista
lojano, conocido como Hittar Cuesta, abandonaba su cuerpo terrenal para
transmutar en complejos acordes que irán eternamente errantes por la galaxia, posándose de vez en cuando en algún mástil
con designio de virtuoso.
El destino engendro a Hittar Cuesta en la capital cultural del Ecuador (como se conoce a Loja) donde el arte es la lengua vernácula, y para el músico, que desde
su adolescencia ya había mostrado esa efervescencia compulsiva por perfeccionar su formar de maniobrar las seis
cuerdas, no le fue difícil encontrar
instructores consumados, como el maestro Richard “Pulpo” Rodríguez, que le
ayudaran a pulir sus habilidades; Sin
embargo su talento era natural y autodidacta.
Al
cumplir dos décadas de existencia estaba impartiendo sus conocimientos
musicales en el mundo académico y exponiendo sus dotes en las tablas con su
banda de versiones de hard rock. Algunos
años adelante alineaba de guitarra líder en la banda Quiteña de pop rock, Cruks
en karnak, poniendo su sello personal en dos álbumes y dándolos a conocer a
nivel internacional en sus giras correspondientes por Cuba, Argentina y
Colombia.
En
su afán por explorar nuevas etapas, fundo junto a músicos de experiencia, la
banda heavy metal de corte sentimental, “Falc”, agrupación que abandonaría poco
tiempo después para hacer algo más personal, influenciado por la doctrina de
dos seres supremos como Joe Satriani y Steve Vai. Es así que en la aurora de un
nuevo siglo, Hittar nos ofrece “El lenguaje de los espíritus” un disco casi
enteramente instrumental, encasillado en el metal neoclásico y donde la
guitarra se fusiona con sus falanges para brindarnos un desborde de técnica y excelencia.
Una
década después, durante la cual el compositor se dedicó a otros proyectos y a su academia, de la que han salidos músicos
reconocidos a nivel nacional, presento su segunda placa, titulada Dream
machine, que contó con la colaboración
de Patrick Johansson, baterista del mismísimo Yngwie Malmsteen. En cuanto a las
melodías que acarrea el álbum, se nota una evolución que chorrea con cada riff,
fragmentos de metal progresivo, experimental y jazz.
Entre
los logros más importantes del autor, destaca su participación en la prestigiosa
competencia de talla mundial guitar idol 2009, desempeñándose como uno de los más
destacados y siendo fichado como endorser de famosas marcas como Ibañez, River straps, entre otras;
fue digno representante del país de telonero de monstruos del rock como Deep purple,
Megadeth, Barón Rojo y Mago de oz. Un momento frustrado para el guitarrista llego a finales
del 2014, donde el concierto anunciando de Joe Satriani, en el cual los dos astros compartirían
tarima, fue cancelado.
El
incansable interprete demostró ser un obrero de la música, forjaba su alma en
acero, dedicado 100% a nutrir la pasión entre él y su instrumento, libre de
falacias en cuanto a etiquetas o géneros. Probablemente ser ecuatoriano
languideció su carrera a nivel de reconocimiento y trayectoria, pero Hittar
demostró que sin importar las limitaciones o situación geografía un genio puede
volverse inmortal donde sea. Hoy por hoy
el rock ecuatoriano entiende el significado de pérdida irreparable.
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