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domingo, 17 de enero de 2021

28 Discos hechos en Ecuador en tiempos de pandemia (2020)

 


Dejando de lado que el 2020 ha sido un niño con un balón en la mano y la humanidad el vitral más grande de la chismosa del barrio, musicalmente, tanto en cantidad como calidad, a Ecuador le ha tocado una cajita de bombones.  He tenido que dejar de lado navidades, pavos aderezados con alcohol en gel, monigotes y abrazos de año nuevo, para centrarme en algo más regocijante: devorar una infinidad de discos y EPs engendrados por músicos del país. Inclusive me he visto en la obligación de llamar  a tres amigos con aficiones similares, para conocer sus opiniones entre puñados de sonidos,  cuya paga ha sido una buena inversión de pizza, cannabis y cerveza, como si la adolescencia no hubiera pasado hace más de una década.



Si en algo coincidido con esta pandilla de ebrios incoherentes, es en que los trabajos que más coquetean con nuestros oídos, se clasifican en vertientes tan dispares como el black, el death metal, el pop, o el indie rock. Por consiguiente, la flaqueza del pentagrama nacional durante este vírico espacio de tiempo, es la escases de trabajos de exponentes en géneros como el blues, grunge, hard rock o heavy metal.



Un pequeño inciso para puntualizar mis grandes dotes de ignorancia artística y de producción musical; siendo esta lista, únicamente una letanía dictada sobre reacciones y estímulos provocados por la escucha de la música.



Dejo por AQUI toda la discografía revisada, para aquel que no quiera limitarse simplemente a la insolencia de un top.



28. Monkey roots – Fuego a Babylon



Género:
Reggae


Ciudad: Quito



7 capítulos de corta duración que invitan a un balanceo lento y donde se puede pescar a mano influencias de grandes exponentes del reggae roots. Melodía y lirica propia del género que busca adherirse a corazones de filosofía rasta y situarte en escenarios abiertos de viento, sol y libertad. Cuenta con algunos featuring muy destacables, voces que raspan su garganta en distintos idiomas, sin perder la originalidad.



Se destaca: Fuego



27. Molice – Molice



Género:
Rock Alternativo


Ciudad: Cuenca  



Probablemente, las características que definan al Molice de Molice, sean frescura y espontaneidad; toman prestados rasgos del rock británico como influencia, no para calcar de la forma fácil su sonido, sino para configurar ideas propias, algunas veces dejando que el bajo tome el control para acentuar una atmosfera post punk,  otras veces jugando con los teclados para darle un toque electrónico. Cuando los temas tocan su punto álgido el ambiente festivo es palpable, no viene a jugar a las estrellas de rock, traen danza y diversión.



Se destaca: Mi novia de 100 (y el miedo a mi auto nuevo).

 



26. La MafiAndina – Pukapacha



Género:
Hip Hop/Rap


Ciudad: Cotacachi



La Mafiandina es un proyecto que llama la atención por la novedosa propuesta, pero que atrapa por la perfección  con la que fusiona dos mundos tan disociados como reflejo de nuestra herencia subversiva. Si el hip hop pone las bases y la energía, los ritmos andinos le agregan folclor y espiritualidad. Las letras riman perfectamente en kichwa y español, exponiendo la lucha popular, de identidad, de género, de equilibrio, y demostrando que la lengua y la cultura solo se enriquecen cuando se mezcla apropiadamente. 



Se destaca: Siembra, La fiesta de los guerreros.



25. Letelefono, Pastizales, Peter Goodend – El Destino



Género:
Pop Experimental


Ciudad: Cuenca/Cuenca/Quito



Un trio con final feliz en toda regla, aunque deja la sensación de que la orgia pudo extenderse más, para aumentar el placer. 



Se destaca: El destino, como single y como álbum se propone a tomar la mayor cantidad de elementos electrónicos (excepto en Aplanadora), licuarlos y obtener un concentrado  extraño de distintos sabores, para paladares exquisitos. 



24. Priorato – Humano



Género:
Aggressive metal


Ciudad: Quito  



Autodenominados como agressive metal, talvez para resumir la fanesca (guisada por expertos) hardcore, thrash, death, black y metalcore, que integran en sus composiciones, quizás para mostrar que su sonido tiene personalidad propia o advertir al oyente de la violenta acometida, este power trio segrega calidad en sus ejecuciones, guitarras rítmicas como bandera que sostienen los potentes breakdowns de batería y como portaestandarte los guturales de técnica múltiple.



Se destaca: Closer to death, Una ráfaga.



23. Sucurbenoth - Blasphemy's Vengeance



Género:
Death Metal


Ciudad: Quito



Que el fin del mundo se nos viene encima, pues, los Sucubernoth decidieron ponerle el soundtrack; sus riffs son la pluma que va describiendo un mundo caótico. Death metal muy ad hoc con la vieja escuela de Florida que pellizco la cumbre, llevan un poderío instrumental aplastante, sin embargo se dan el tiempo de recargar la ametralladora con momentos calmados pero que no descuidan la potencia, y una laringe tan inhumana que el vocalista pasa a ser un huésped de sus growls.



Se destaca: Silence of Hypocrisy, Consanguínea de Memories Reamin de Obituary.



22. Shadito – Libre Albedrio



Género:
Rock Fusión


Ciudad: Quito



Escarbando en la yema de este álbum caigo en cuenta que la master mind detrás, es uno de los caciques de la Rocola Bacalao, lo cual ha resultado contraproducente, pues con el hipocampo sublevado, escuchar los temas de “Libre albedrio” se vuelven un ejercicio de comparación. Cuando creía que Shadito era simplemente un neófito dotado de creatividad  y que spotify me había agasajado con un album de gran potencial, quede maravillado ante la posibilidad de que en los años venideros se trasforme en una discografía de exportación, pues vaya diamante en bruto se ha marcado Mendieta, la mezcla de sonidos coge influencias de aquí y allá, rock & roll, ska, cumbia, tropical, funk y samples electrónicos se armonizan con letras llenas de  alegría, expresiones latinas y ecuatorianismos.



Se destaca: Que viva el santo.



21. Porno. - El Lado Amable De Las Cosas



Género:
Indie pop


Ciudad: Quito



Música melancólica que convierte la tristeza en fragmentos invisibles.



Se destaca: Sangrecita, Un viaje tan apacible que se lo puede lamer.



20. Jaime Guevara – Viernes de noche



Género:
Rock/Trova


Ciudad: Quito  



Con algunas décadas a hombros, de rasguñar su guitarra de madera, el taita del rock ecuatoriano, extiende su herencia, bautizado en conjunto como “Viernes de noche”;  un compilado de 12 temas, donde “El chamo” reafirma que tiene una sola piel, la de trovador y contestatario, un poco menos frontal con la autoridad, pero ganando en nostalgia, con un uso  del lenguaje único, quitando discursos intelectualoides, poniendo sinceridad, jocosidad y a la vez demostrando que el espíritu de rebelión sigue intacto.



Se destaca: Desde La Jaula De Leones, blues criollo.



19. Cementerio de elefantes - Horizonte Singular



Género:
Pop rock psicodélico   


Ciudad: Quito



Cementerio de elefantes, es una banda que está  lejos de ser estrepitosa, sin embargo en Horizonte singular, dan constantes muestras de poderío instrumental, en varios tracks emerge la actitud punk, con interludios de melancolía y delicadeza cobijada por un pop psicodélico meloso del gusto de criaturas postmodernistas de corazón sensible. Su fachada a pesar de ser llana, ha sido de las portadas que más han llamado mi atención dentro de esta clasificación.  



Se destaca: Belladona, Un llamado al nudismo.



18. Demolay -  Invocación



Género:
Black Metal 


Ciudad: Quito



Que interesante es ver que la horda de exponentes del black metal ecuatoriano, cada año registra una importante cantidad de trabajos, y que a pesar de ser de los subgéneros que mantienen la esencia underground, la calidad aumenta continuamente. Bandas como Amuleto de calamidades, Malignvs o Undĕrnæcht, han vomitado placas el 2020 como dignas criaturas del averno,  pero me quedo con Demolay, por la gran técnica y ejecución instrumental hacen que la música y el canto se transformen en una ceremonia de sangre.


Se destaca: KILLARI, Repudio a la matanza colonial.



17. La Rola – La Rola



Género:
Rock n´roll


Ciudad: Portoviejo



Homónimo a pesar de no ser el primero, vibrante a pesar de su simplicidad,  rebelde a pesar de su madurez, pero sobretodo con rock and roll a pesar de todo (como diría alguna vez el Indio Solari). Estos portovejenses tratan al rock como esposa y amante,  pasa de 0km a alta velocidad, de caricias a sexo rudo, algunas veces poniendo colores al gris de la ciudad y otras yendo en contravía, dependiendo de las necesidades del oyente; Y es que La Rola es un álbum que viene con 14 cortes como menú a elegir.



Se destaca: Colchon verde. A mil revoluciones.



16. Uriel – Ídolos Profanos



Género:
Death/Groove Metal


Ciudad: Quito



Descubrí a Uriel, por  un streamming, a pocas horas de extinguirse el año, como quien se topa de frente con un puño empapado en caramelo. Grata sorpresa al buscar material y toparme con este “Idolos Profanos”, su poderoso y casi prematuro vástago. Ocho latigazos de Deathcore contra la religión mercantil, cado tema seguido de otro más potente;  he vuelto a sentir esa energía que predomino en la escena nacional hace una década con Colapso, Descomunal, Kanhiwara y Sarcoma.



Se destaca: El cielo sangra.



15. Hombre Pez – Capsula (EP)



Género:
Rock Fusión


Ciudad: Quito



Capsula, es una oda a la reclusión, no solamente por temporada, sino como viaje introspectivo, donde el hombre y los instrumentos bailan en una burbuja hecha de nostalgia y algún eco sinvergüenza de la psicodelia sesentera, que quiso mirar de cerca. Indie rock primitivo de corte intimista, donde se nota que son carnes arrancadas de la privacidad del autor, entregada a la complacencia de la muchedumbre y que según algún rotulo colocado por ahí, cuenta con colaboraciones de primera.



Se destaca: Los saberes.



14. Fat Chancho - Fat Chancho (EP)



Género:
Stoner Rock 


Ciudad: Quito



Pesados cual porcinos en caída libre desde el espacio e irreverentes como solo puede serlo alguien que empuñe stoner rock instrumental e invasión de cerdos espaciales en una misma propuesta, Fat chancho entrega un Ep que a duras penas supera los veinte minutos, pero que sirve para agitar las greñas hasta que se fracture el cuello. En el cual se colisionan secuencias de sintetizador y sonidos orientados al post rock repentinamente irrumpidos por algún riff de metal, con tanta fluidez, que ponerle letras solo entorpecería la faena.



Se destaca: Ashtar Sheran se llevó el avión.



13. Eskhaton - Grito final



Género:
Death metal


Ciudad: Quito  



A riesgo de que salga colmenas de objetantes o algún virtuoso se sienta agraviado, me atrevo decir, a modo muy personal, que este disco reúne al mejor baterista y vocalista del metal extremo  tricolor. Ciertamente la producción no es la más refinada, ojala de forma premeditada buscando aferrarse al old school, pero quitando ese recurso estético, el disco es sanguinario, rustico y lleno de rencor, fácilmente pondría pálido a más de uno. Guitarras fangosas que sueltan melodías sin piedad, tortuosos riffs de bajo y  un doble pedal que hace que me preocupe por los tendones del baterista.



Se destaca: Eskhaton.



12. Ricardo Pita - La Casa Rodante



Género:
Folk Rock 


Ciudad: Guayaquil  



Como la bitácora de un trotamundos que va recordándonos que los colores son infinitos, La casa rodante, es una excursión que nos lleva por 10 temas,  donde cada uno, es un retrato  que revela el romance entre el paisaje y el autor. Pinceladas de folk, surf, bossa nova, pop, trova y ritmos latinos, van decorando  el viaje, que a ratos se enriquece en compañía de otros intérpretes reconocidos.



Se destaca: El sueño, Con destino a la playa.



11. La maquina camaleón – AZULÆ



Género:
Rock n´roll


Ciudad: Quito



AZULÆ, pretenden  ser percibida como una miniserie de 12 episodios + un episodio de relleno (en el mejor de los sentidos)  que necesita ser reproducida varias veces para comprender  la trama de forma lineal; un disco que destila la experiencia adquirida y que se conjuga con esas ganas de experimentar hacia algo más profundo, pues la maquina ha perdido (talvez intencionalmente) esos compases tan pegadizos de temas anteriores en pro de hacer ritmos más sofisticados y estilizados.



Se destaca: Todo el álbum, pero Flores por la Paola Navarrete.



10. Lolabúm -  Verte antes de fin de año - Y ‘Ó Clarividencia



Género:
Indie rock experimental


Ciudad: Quito



Con Lolabum he llegado a tener esa sensación que me provoco el primer beso o  el primer coito: incertidumbre, ansiedad y excitación, que me induce a realizar movimientos torpes. Sin embargo,  con esta obra de dos tomos los límites de mis evocaciones sexuales han ido mucho más allá,  las sensaciones extendidas a las extremidades y la transpiración se vuelven tan palpables producto de esa experimentación que se funde impecable; empezando por las portadas tomadas de algún texto de escuela fiscal grotesca, el uso de secuencias noise, samples dark, cantos difónicos y letras indescifrables. El único miedo es volverse frígido ante otro tipo de música.



Se destaca: Cuando quieras jugar conmigo.



9. Reject Messiah – Irkalla



Género:
Death  Metal Técnico


Ciudad: Quito  



Irkalla es un paquete que ni bien lo abres comprendes que traía una bomba.  Aunque más que un explosivo, es una máquina de lanzar granadas; arranca con Frequencies, tema que da treinta segundos, donde exhalar el oxígeno necesario para aguantar la próxima media hora de detonación continua,  de ahí en adelante, bajo y guitarras se tornan implacables en técnica y energía, la batería como un tren que perdió los frenos, aporrea sin piedad, haciendo que los beats per minute vayan al límite en todo momento y el maestro de ceremonias acompaña la melodía combinando “aullidos” grunt y pig squeal.  Los galardonados de la velada son los temas Darkness, Under the shadow of Lilith y 1000, pues en el rec cuentan con la participación de integrantes de Gorod, Obscura y Beyond Creation, respectivamente, titanes del technical death metal mundial.



Se destaca: Darkness, compleja, veloz y Julien Deyres.



8. Domo – Célula



Género:
Rock Progresivo Experimental


Ciudad: Quito  


Un disco construido para superar expectativas, una banda que se toma sus letras muy en serio, como vehículo para direccionar analogías literarias hacia la realidad, un sistema instrumental acrobático que demuestra que no necesita ser simétrico para ser perfecto, va dejando indicios hacia la improvisación en vivo, estructura sonora que se atreve a abarcar otros estilos con osadía, unas cuerdas vocales que en los momentos más altos me traen a Spinetta (me volé demasiado), ningún tema es empalagoso o aburrido,  cada uno tiene la dosis exacta.



Se destaca: Hades y Espada Samurái.



7. Las Rosas de Hiroshima - Lugar de fieras



Género:
Rock psicodélico


Ciudad: Cuenca



Lugar de fieras, fue el primer trabajo nacional que escuche en el año y sin desmerecer lo que estaban forjando otros orfebres de la música local, supe al instante que estarían dentro de esta lista. Es tan estimulante y eufórico que por poco llega a ser un nockout, ante el nivel de composición instrumental no queda más que dejarse arrastrar, los armónicos de guitarra más que un recurso de ingeniería son pastillas de adrenalina, y los gritos desgarradores llegan a ser una bala que danza dentro del cuerpo. Puntos extra para la percusión, tiempo después de que salta el stop, los redobles  aun flotan por el ambiente.



Se destaca: Sierpe de Osa, Masterpiece.



6. Bajo sueños - Entre el Cielo y la Tierra (2020)



Género:
Heavy metal/Hard rock


Ciudad: Cuenca  



Con siete insignias adornando su discografía, Bajo sueños, se ha ganado a golpe de yunque un espacio de honor en el rock ecuatoriano, y como para consagrarse en el número de la abundancia, presentan una producción que hace de ascensor para ponerles en la punta de la pirámide, a la par de exponentes del género en español como Kraken, Rata blanca o Medina Azahara. Semejante a sus canciones más notarias, que celebran el romance desde un punto de vista bastante efervescente, suenan, La despedida, Frágil mujer, Dime, la cara oscura del amor, Sed de traición y Tan distante; mientras que, Resistiré, Malditos villanos y Sangra la tierra, elevan su voz de protesta con un matiz mas áspero, tanto lirica como instrumental.



Se destaca: Resistiré, Himno.



5. Black sun – Silent enemy



Género:
Power metal.   


Ciudad: Guayaquil



Colaboraciones como las que han logrado Reject Messiah o Black Sun durante el año 2020, hubieran sido solo quimeras hace un par de años; es cierto que la globalización tecnológica ha permitido que los “ídolos” vuelvan a ser de carne y hueso, pero también es resultado de calidad y confianza en un material que desconoce de limitaciones fronterizas. Silent enemy es un Ep bastante breve, sin embargo en los créditos se puede encontrar nombres de la realeza del power metal Finlandés y la música está a la altura, power metal con mucha elegancia al puro estilo germano o del mismo país nórdico.  Palmas extra para el trabajo de visuales  que viene haciendo a partir de algunos temas, con la colaboración del cineasta de Gustavo Arguello.



Se destaca: Still alive, single al estilo Europeo.



4. Miel – Eden



Género:
Indie pop electronico 


Ciudad: Quito



Con dos guerreros enlistados en este ejército, Miel, pregona la paradoja de como personas envueltas en terciopelo pueden ser tan desafiantes, ¿Desafiantes a qué?, a la mediocridad, a los esquemas estéticos de la escena, al pudor sonoro. Mediante sintetizadores y programaciones electrónicas transportan al pop hacia un ambiente íntimo de contoneo. En su forma más orgánica e íntegra, Edén, es una experiencia extracorpórea entre el roce de la piel,  pétalos  y armonías, donde si pones la atención suficiente puedes ser elegido para escuchar los murmullos de un paraiso.



Se destaca: Oquideas.



3. Niñosaurios - Un Día Como Todos los Demás



Género:
Rock alternativo


Ciudad: Guayaquil



Esa sensación infantil al recibir un obsequio, que únicamente después de tenerlo en las manos se puede  medir la magnitud del deseo de posesión. El inmovilizarte 2 segundos frente al envoltorio para cincelarlo en tu mente; la emoción de abrirlo,  en un inicio de sorpresa ante el desconocimiento, luego, de entusiasmo al ir descubriéndolo de a poco,  para finalmente revelar un artefacto cargado de diversión, que se mueve y que hace ruido. Eso ha entregado Niñosaurios en Un día como todos los demás, un regalo donde se han tomado el tiempo para revisar detalles, creativo, original, sobretodo entregado con empatía a un público con tantas ganas de este álbum pero quizá ni lo sabíamos.



Se destaca: Malnacida y Cabra.



2. Superkabras – Alaska (EP)



Género:
Stoner/Sludge Metal.   


Ciudad: Ambato



La frase “más loco que una cabra”, acuñada seguramente por algún famoso filosofo post-Cristo,  casi describe a esta terna, y digo casi, porque la fracción, súper, recalca la preponderancia de su extravagancia.  Y no es que el género que practican sea totalmente novedoso,  más bien se trata de la morfología de su producción, donde dejan ver los orgullosos que están de su ruidosa y potente ponencia, sus riffs que se vuelven más y más inquietantes, como si las pistas hubieran sido ordenadas con un sonómetro,    manteniendo en todo momento un aire de disonancia a pesar de que todo tiene un estricto orden. La sensación de claustrofobia es inevitable, aunque el objetivo es reconciliarnos con nuestros miedos y el mayor problema del álbum es su poca duración. 



Se destaca: Todo el álbum. 



1. Total death – Mar de aguas amargas



Género:
Doom metal


Ciudad: Quito



A la par de ser el álbum más oscuro (como tributo al año más oscuro) de la mitad del mundo, debe ser el más ambicioso y capaz de competir en cualquier escenario mundial. La atmosfera melancólica roza lo cruel durante toda la travesía, que  arranca con una homilía, que nos invita a brindar con copas repletas de veneno; su ingrediente más sensitivo es la parte lírica, tres tipos de voces que van recitando, gruñendo o lamentándose, como si de un llamado del inframundo se tratase. Las guitarras van arpegiando o distorsionadas según los requerimientos de la elegía, los teclados resuenan en antesala de un acto tétrico, mientras la percusión acompaña el estado de ánimo del espectador.



Se destaca: Sombrío instinto,  10 minutos sombríos.

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